MEGAPOMPOSO
Indignada por el escándalo en cubierta, Clemencia Chancellor, condesa de Erictonia, que intentaba leer la novela iconoclasta-bohemia de su primo Osirio el Bello, “Hipótesis Poliédrica sobre el Metabolismo de las Bacterias en la Carpintería Neomudéjar” (primera edición), sale al balcón a protestar y se encuentra a Anavenoclisis Richardson tratando de dominar a su unicornio Megapomposo Baptisterio, que está montando un numerito de dramaqueenismo ecuestre sólo porque ha visto -o cree que ha visto- una rata mutante acuática nadando cerca del barco.
Si se confirma que es uno de sus clásicos ataques de perisolfeo gástrico, lo más seguro es que sea castigado y se pierda la final del Campeonato de Ajedrez Místico Costumbrista entre Osirio Florenski y Flagelio Lucas esta noche.