JENOFONTE SECURITIES
Teótimo Mitrídates, el trader de commodities con más experiencia de Jenofonte Securities, acaba de descubrir, contrastando informes financieros oficiales chinos con cálculos generados por un programa de inteligencia artificial, que las cifras en el puerto de Guangzhou no cuadran, lo que le lleva a deducir que ciertos funcionarios están maquillando las cifras de exportaciones, exagerándolas en aproximadamente un 10%.
El software, desarrollado ad hoc por Ariobarzanes de Rodas, mapea la actividad del puerto a partir de miles de fotos generadas diariamente por el satélite Afrodita 2, midiendo las sombras arrojadas de unos contenedores sobre otros y comparándolas con las de días anteriores, pudiendo calcular así variación de volúmenes y por tanto movimientos. El mismo programa calcula el volumen de importación de crudo en el mismo puerto, midiendo la sombra que proyectan las paredes exteriores de los grandes depósitos de combustible cilíndricos sobre los techos flotantes de los mismos, que suben y bajan según la cantidad de crudo en su interior.
Demofontes, que lleva toda la mañana consumiendo grandes dosis de Red Bull y escudriñando visualizaciones múltiples en la función BMaps de Bloomberg, en el vidiwall de la pared del fondo -junto a la máquina de vending-, ha logrado crear una tabla con estimaciones diarias de venta de mineral de hierro de Australia a China, contando uno a uno, en la visualización en tiempo real y por satélite, los buques de ese tipo que se encuentran en tránsito entre ambos países. Los datos oficiales no se publicarán hasta meses después, con lo cual esta información le aporta a ambos traders un enorme valor añadido. De vuelta a su puesto de trabajo, y con las tablas impresas en la mano, Demofontes se dispone a empezar su jornada de negociación delante de sus cinco pantallas.
Mientras tanto, afuera en la terraza, Artemisa de Helicarnaso –experta en instrumentos derivados- aprovecha un descanso para explicarle la diferencia entre futuros, forwards, opciones y swaps a la nueva becaria, Arritmia, que escucha, maravillada, como si le estuvieran narrando las aventuras de Homero o los desafíos de Hércules.