CASE STUDIES

CASE STUDIES Muchos proyectos y muchas empresas surgen sin ningún tipo de estrategia de marca y pueden sobrevivir años improvisando, sin una dirección definida y sin un plan. Sin embargo, siempre llega un momento en la vida de una marca en el que elaborar algún tipo de estrategia se vuelve absolutamente necesario. Sintetizar lo que una marca es, lo que puede llegar a ser o lo que quiere decir no es fácil, al contrario, es un auténtico reto.

Aunque un logo, un producto, un envoltorio, un anuncio publicitario y una rotulación son manifestaciones físicas reconocibles, lo que hay detrás de todo eso es más importante. Toda marca debe tener una estrategia mínimamente coherente y un lenguaje claro para poder comunicarse eficazmente con sus audiencias. Tener una estrategia facilita la toma de decisiones y permite construir sobre lo que ya se ha hecho en el pasado. El trabajo de intentar encontrar una coherencia global, expresar una visión y una misión, definir un mensaje y un tono adecuado para una marca normalmente no se ve, pero es fundamental.