GRAND PARADISE BASURA HOTEL
Ying Ying Jenkins Nightingale Wonderbury, sale a dar una vuelta en ala delta alrededor de la isla artificial Pretor Elisandro José, donde se levanta el Grand Paradise Basura Hotel. La isla artificial fue originalmente construida para albergar una planta de reciclado de basura, a pocas millas de la isla Corregidor Bobby Quimbly, que se vislumbra en el horizonte.
La joven emprendedora, fundadora y consejera delegada del hedge fund Glandular Capital, conocida porque utiliza su fortuna para combatir el cambio climático, se ofreció a financiar la operación cuando esta fracasó y fue abandonada debido a falta de presupuesto, a cambio de que le dejaran construir un hotel de super lujo. Obviamente, nadie se opuso.
Ying Ying contrató al famoso arquitecto polaco-vietnamita Ting Tong Tang Lewandowski y supervisó cada fase del proyecto y construcción. En el hotel se aplicaron soluciones arquitectónicamente innovadoras, como el vidrio tintado de los muros cortina, de aspecto iridiscente, que incorpora en su interior no sólo partículas de basura hiper prensada, sino células solares que generan electricidad. El vidrio deja pasar una luz suave de diferentes tonalidades al interior, donde también sirve de pantalla táctil para el interfaz de domótica.
Al atardecer, a Ying Ying le gusta dar una vuelta en ala delta alrededor de la isla, para contemplar su pequeña obra maestra y de paso ver ballenas. Especialmente orgullosa se siente del templo ubicado en el extremo norte de la isla, para un culto inventado por ella misma que se llama "Worshippers of Rubbish".
Hoy, el vuelo de Ying Ying se prolonga más de la cuenta porque asistió a la cata de nuevos platos de la chef Toyoko Gargamel y se pasó un poco con el Flatulé Salvaje de Frijol al Brandy con coliflor, salsa de setas y cerveza con reducción de Pedro Ximénez. Allí, en las alturas, puede aliviarse de gases sin molestar a nadie.